Costumbres

Celebraron a Santa Rosa, la peruana más famosa del mundo

31 de agosto de 2018

Santa Rosa de Lima es la peruana más famosa en el mundo, no hay país donde no se tenga una imagen de la Patrona de América y Las Filipinas, recordó el padre Héctor Herrera del Monasterio de Santa Rosa del Señor San José.

Ayer los arequipeños y especialmente los integrantes de la Policía Nacional celebraron este día que fue instituido desde 1671, a pesar que Isabel Flores de Oliva nació en Lima el 20 de abril de 1586 y fue bautizada el 25 de mayo de ese mismo año, falleciendo un 24 de agosto de 1617.

Su nombre verdadero era Isabel, que le pusieron sus padres en honor a su abuela materna, una india que trabajaba en su familia, pero la llamó Rosa porque tenía una extraordinaria belleza, comparada a la de una flor.

En la Catedral de Arequipa se hicieron presentes algunas autoridades de la ciudad, como la gobernadora regional, congresistas, el general de la Policía Nacional y el alcalde de Hunter, quienes participaron en la celebración solemne y luego en una procesión de la imagen por calles céntricas de la ciudad.

Isabel tuvo una buena educación, hecho que para esa época era un privilegio, gracias a ello obtuvo una profunda formación espiritual. En 1597 Santo Toribio de Mogrovejo, entonces arzobispo de Lima, le administró el sacramento de la confirmación y la llamó Rosa.

Ella era una mujer que siempre demostraba su gran amor por Cristo, a tal punto que decidió llevar un voto de virginidad. Consciente de su belleza, Rosa se restregaba la piel con pimienta para desfigurarse.
En una ocasión, su madre le puso una corona de flores en la cabeza para lucirla ante unas visitas. Pero la joven se clavó una de las horquillas para hacer penitencia por esa vanidad.

En otra oportunidad, una mujer destacó la suavidad de sus manos. Inmediatamente Isabel se talló las manos con barro.

Santa Rosa de Lima luchó para arrancar el amor propio y la vanidad de su corazón. Realizaba intensos ayunos y pasaba las noches en vela haciendo oración. También compartía los sufrimientos de Jesucristo y se ponía una cinta de plata alrededor de la cabeza, cuyo interior estaba lleno de espinas.

Sus padres intentaron casarla, pero ella defendió su vocación. El 10 de agosto de 1606 ingresó como Terciaria en la Orden de Santo Domingo, imitando a Santa Catalina de Siena, su maestra espiritual. Con la ayuda de su hermano Fernando construyó un lugar de oración en un rincón del huerto de su casa y realizaba sus mortificaciones. De jueves a sábado tenía experiencias místicas.

DATO
Entre las labores que realizaba Rosa estaba atender a enfermos y esclavos. La mayoría de días estaba acompañada por San Martín de Porres. Ambos santos fueron amigos.

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