Arequipa

La Biocracia como Modelo Humano

22 de abril de 2021

Por: Lucas Z. Granda

La biocracia es el poder político fundado en el cuidado y protección de la vida- y se describe su relación con el derecho fundamental a un nuevo orden mundial, lo cual me parece necesario poder ampliar el debate, para poder garantizar el futuro de la especie humano, dejando las practicas sectarias de pensar el mundo bajo derechos que competan a individuos o colectivos desarticulado.

Los Estados, deben estar obligados en asegurar la dignidad humana, de respetar, proteger y garantizar plenamente la satisfacción de todos los derechos y las libertades fundamentales de todas las personas, por el hecho mismo de ser personas humanas. La pandemia nos tiene que dejar enseñanzas, como por ejemplo ver que durante los últimos cien años se ha invertido demasiado tiempo y recursos en lo que nos destruye como humanidad, carrera armamentista, guerras religiosas y no tener un modelo de desarrollo basado en la libertad de la persona y fomentar las capacidades humanas.

La biocracia plantea la defensa de la vida desde el sistema económico con justicia material y sentido democrático, con alma, con sentido y rostro humano. Comenzando a fomentar la alteridad y la solidaridad, tienen que ser los ejes de una política centrada en la protección y el cuidado de la persona humana. Un gran inicio de este postulado sería que se declare la producción de vacunas esenciales para la vida, garantizándolo como un bien público no mercantilizable, donde no esté presente la diferencia entre ricos y pobres por el acceso a este bien.

La lucha contra la pobreza no da espera. Es imperativo que toda persona humana cuente con un ingreso y tengo un trabajo decente, que los niños tengan educación y alimentos, que las personas tengan acceso a derechos básicos (agua, electricidad, conectividad a internet, etc.). Trabajar por un mundo mejor, si somos capaces de ser mejores personas, más humanos, más sensibles con los que sufren, menos indiferentes ante el dolor y la tragedia de nuestros hermanos, más empáticos, más amigos, movidos por el amor y la compasión antes que por el lucro y la vanidad.

El poder político debe estar fundado en el cuidado y protección de la vida, en el camino de la primacía de la legalidad sobre la arbitrariedad. Donde el Estado se hace responsable de asumir la satisfacción de los derechos sociales, económicos y culturales, pasando de la igualdad formal a la justicia material, poniendo énfasis en los más vulnerables de la sociedad.

La pandemia ha provocado un cambio de época en materia de realización efectiva´ de DDHH, impone pasar de la enunciación positiva a su satisfacción plenamente efectiva, en la esfera vital de cada persona, en pro de la realización de su potencial humana. Ir del dicho al hecho.

Hemos pasado la primera guerra biológica mundial, habrá costado mucho a la familia humana y aún es el principio de acontecimiento que se vienen para la humanidad. Es por ello que hay que poner la economía al servicio de la humanidad, luchar contra el cambio climático y darle plena efectividad a todos los DDHH de todas las personas.

Nos quitan la vida en la carretera
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